Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé. Isaías 55, 10-11
Comenzamos mayo fijándonos en María, la Madre de Jesús, pidiéndole: "Enséñanos a mirar con tus ojos" SIGUE NUESTRA PROPUESTA 2021